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Periodismo Digital

Recuerdos de papel - Historia reciente de la prensa limeña

La Razón, diario de izquierda (Recuerdos de papel 7)

La Razón, diario de izquierda (Recuerdos de papel 7)

Por: Roberto N. Silva Rodríguez

El 24 de setiembre de 1986, sale en circulación el diario La Razón, no el actual diario fujimorista sino un periódico de izquierda moderada dirigido por José María Salcedo, periodista que actualmente labora en RPP y Canal Plus.

En el primer editorial, La Razón se presenta como diario que "pretende ser un espacio de convergencia para todos los peruanos que busquen y propongan salidas democráticas, populares, de autoridad, sin autoritarismo".

Además de José María Salcedo, estaban en el matutino Ricardo Uceda como jefe de redacción y Rafael Roncagliolo como jefe de Editorial.

Destaca en su personal, la recordada periodista Ángela Ramos, una de las primeras mujeres que se dedicó al periodismo. Ramos Relayze nació en el Callao el 6 de junio de 1896 y falleció el 26 de julio de 1988. Mujer de izquierda y estrecha colaboradora de José Carlos Mariátegui, escribió en 1918 su primera carta de queja en contra de la explotación de empresarios extranjeros, la que fue publicada en El Comercio. Desde ahí, se abrió una carrera en los mejores periódicos de Lima.

La Razón era un diario de 32 páginas, con énfasis en la información política. Incluía además un suplemento cultural. El diario sólo circuló un mes (continuará).

(Recuerdos de papel: Artículos redactados en base a mi hemeroteca personal). 

 

El Diario Marka, prensa alternativa (Recuerdos de papel 6)

El Diario Marka, prensa alternativa (Recuerdos de papel 6)

Por Roberto N. Silva Rodríguez

Marka apareció como un semanario el primero de mayo de 1975, en plena dictadura militar. Continuamente fue clausurado pero volvía a reaparecer en las calles. El 12 de mayo de 1980, en pleno proceso electoral presidencial, circula como El Diario Marka y se define como un periódico de izquierda y como parte de un proyecto de prensa alternativa.

El matutino era propiedad de partidos de izquierda, además de sindicatos y personas particulares. Las diferencias entre todos los participantes originaron continuas pugnas y luchas por el control de El Diario Marka. En 1985, la situación era caótica. Plinio Esquinarila la describe así: "Quince días antes de las elecciones del 14 de abril, la redacción y los trabajadores había decidido trabajar solamente durante el período electoral de la primera vuelta, habida cuenta que no solamente los pagos estaban atrasados en meses, sino que era visible la constatación de falta de cuadros periodísticos y recursos financieros".

Agrega que ante una serie de irregularidades y un intento de liquidar a la empresa, el 17 de mayo de 1985, un grupo de trabajadores decide retomar el diario, en asamblea acuerdan formar una cooperativa que asuma su control y nombran al periodista Juan Gargurevich como su director.

El 28 de mayo de 1985 reaparece El Diario Marka, impreso en los talleres de editora El Siglo, con su principal titular "Aquí estamos, por la unidad de la izquierda" . En el editorial,  se promete que en la nueva etapa no habrá una lucha por hegemonías partidarias ya que su esfuerzo estará dirigido a la unidad de la izquierda peruana.

Gargurevich señaló posteriormente que la historia de El Diario Marka terminó realmente en junio de 1985, con la división y aparición de dos versiones. Una de ellas retiró el nombre Marka y apareció sólo como El Diario

Este nuevo periódico, El Diario, ajeno a Marka, fue considerado el vocero oficioso del grupo terrorista Sendero Luminoso. Dirigido inicialmente por Luis Arce Borja, publicó una serie de especiales en los que elogiaba a los miembros de esa banda criminal. Lo más recordado fue la publicación -en julio de 1988- de la llamada "Entrevista del Siglo", un extenso suplemento con las declaraciones de Abimael Guzmán, cabecilla de Sendero, desde la clandestinidad.

Arce fue detenido, luego liberado y huyó a Europa, mientras que en Lima El Diario se publicaba bajo la supuesta dirección de Janeth Talavera, detenida posteriormente y encarcelada en el penal Miguel Castro Castro. Murió asesinada el 7 de mayo de 1992, en la matanza de terroristas perpetrada por el gobierno de Alberto Fujimori.

(Recuerdos de papel: Artículos redactados en base a mi hemeroteca personal).

La Voz, el diario de izquierda (Recuerdos de papel 5)

La Voz, el diario de izquierda (Recuerdos de papel 5)

Por: Roberto N. Silva Rodríguez

Alan García ingresaba a su segundo año en el poder cuando el 19 de agosto de 1986 aparece en los quioscos La Voz, diario dirigido por Efraín Ruiz Caro,  periodista de izquierda. Consecuente con su pensamiento, el matutino que dirigía nunca ocultó su línea política. Desde el primer editorial, expresó que el norte de quienes hacían el periódico era el socialismo.

Ruiz Caro asumió el proyecto junto a los periodistas Juan Gargurevich Regal (sub director), Norma Aguilar, Julio Altman, Víctor Cortez, Virgilio Roel, entre otros. Gargurevich señala que La Voz "asumió el liderazgo de la oposición de izquierda y se enfrentó a decisiones del gobierno (aprista) que afectaban intereses generales".

En su primer número, exigía el traslado a Lima del general Clemente Noel para que responda como testigo de la matanza de ocho periodistas en Uchuraccay, Ayacucho, el 26 de enero de 1983, cuando era jefe del Comando Político Militar en la zona y se cometieron múltiples violaciones a los derechos humanos.

En sus páginas, los gremios en problemas con sus patronales tenían espacio para difundir sus reclamos y publicó especiales como "Los nuevos dueños del Perú", del fallecido legislador de izquierda Carlos Malpica.

Al cumplir un año, La Voz sacó a las calles una edición extraordinaria, pero la situación económica del diario empeoró -según indican sus periodistas- por el sabotaje del gobierno que no otorgaba publicidad estatal. El 9 de setiembre de 1988 circuló por última vez.

(Recuerdos de papel: Artículos redactados en base a mi hemeroteca personal).

Visión Peruana, el semanario de Hildebrandt (Recuerdos de papel 4)

Visión Peruana, el semanario de Hildebrandt (Recuerdos de papel 4)

Por: Roberto N. Silva Rodríguez

César Hildebrandt, el periodista más mediático de la prensa peruana (y también el más despedido), provocó una pequeña revolución en los medios impresos con la aparición de Visión Peruana, semanario que los domingos aparecía con su sección central y tres suplementos. El primer número salió publicado el 17 de marzo de 1985, en plena campaña para las elecciones presidenciales y legislativas.

Mientras que el resto de semanarios eran de tamaño A4, carátula en papel couché y precio prohibitivo para muchos, Visión Peruana prefirió salir en tamaño tabloide y papel simple, lo que redujo su costo. Además, mientras que los diarios publicaban noticias cotidianas, el semanario que dirigía Hildebrandt difundía reportajes de investigación y denuncias contra el saliente gobierno de Fernando Belaunde.

Visión Peruana fue un éxito en ventas y rápidamente alcanzó los 120 mil ejemplares por edición. Su posición fue cláramente en contra del belaundismo y el pepecismo. Apoyó en forma discreta a Alan García (dirigentes apristas eran accionistas de la publicación) y destacó sus primeros días de gobierno.

Hildebrandt no estuvo mucho tiempo al frente de Visión Peruana. Conforme avanzaba la administración aprista, el semanario perdió peso político y lectores. En un intento por salvarlo, lo transformaron en una revisa en formato A4 en 1986, pero fue un intento en vano, dejando de publicarse.

(Recuerdos de papel: Artículos redactados en base a mi hemeroteca personal).

La Noticia (Recuerdos de papel 3)

La Noticia (Recuerdos de papel 3)

Por: Roberto N. Silva Rodríguez

Los hermanos Daniel y Juan Bautista Ríos fundan el diario La Noticia que salió publicado por primera vez el 13 de diciembre de 1984. La familia Bautista Ríos estaba vinculada al sector inmobiliario y el periódico sería el vehículo ideal para promover sus proyectos de vivienda y además iniciar una posible carrera política. 

Daniel Bautista, quien asumió la dirección del diario, no tenía experiencia previa en el periodismo, sino en la publicidad e impresión. Por eso se rodeó de reporteros experimentados como Ronald Coloma Herrera, Adolfo Huirse Cairo, Alberto Romero, Justo Linares, Jorge Ríos y Carmen Silvia Pitot Guzmán, entre otros.

En el primer editorial,  La Noticia se autopromociona como un diario "para todos los peruanos, al margen de los intereses o fines partidarios o de tal o cual grupo de presión". Intentó presentarse como un matutino serio, sus primeras páginas estaban dedicadas a la política, siguiendo las informaciones locales, policiales, provincias, el editorial, internacionales, espectáculos y deportes.

Como señala el historiador del periodismo Juan Gargurevich, La Noticia no tuvo importancia política, cerrando el 22 de abril de 1985, cuatro meses después de su fundación.

(Recuerdos de papel: Artículos redactados en base a mi hemeroteca personal).

La agonía de La Prensa (Recuerdos de papel 2)

La agonía de La Prensa (Recuerdos de papel 2)

Por Roberto N. Silva Rodríguez

El Comercio inauguraba su flamante impresora en sus nuevas instalaciones de la Urbanización Pando, en Pueblo, mientras que los periodistas contaban con nuevas computadoras y mejores sistemas de composición en la histórica sede de la cuadra 3 del jirón Miró Quesada, en el centro de Lima. A menos de cinco cuadras, La Prensa, el diario que por muchos años fue su directo competidor, agonizaba.

La Prensa, "diario independiente de la mañana" fue fundada el 23 de Setiembre de 1903. Pedro Beltrán, en la década de los 50 del siglo 20 lo moderniza hasta convertirlo en un diario "moderno", supuestamente objetivo. Los periodistas que laboraron en esa época han creado la historia -en parte cierta, en parte mito- de "la escuelita", en donde Beltrán daba clases prácticas de lo que llamaban "el nuevo periodismo", una forma de redacción que ya tenía varias décadas en Estados Unidos.

Como todos los demás diarios, fue controlado en la década del 70 por el gobierno militar y a partir de 1980 volvió a manos privadas. La situación económica no era positiva, es por eso que en julio de 1984 la empresa dejó de pagar a su personal. En medio de la crisis, los periodistas y el resto de personal decidieron sacar una edición de emergencia, bajo la dirección a.i. de Federico Prieto Celi.

La edición, publicada el viernes 27 de julio de 1984 y de sólo cuatro páginas tamaño standard, tiene en su primera plana un pronunciamiento editoria "La Prensa al país", en el que señala que "Los trabajadore de LA PRENSA nos dirigimos hoy ante la opinión pública para expresa nuestra voluntad firme de hacer oír nuestra voz más allá de las coyunturales circunstancias financieras de nuestro diario".

Párrafos más adelante señala que mantienen cuantiosas deudas, carecen de papel y cobran a cuentagotas, "con sueldos y salarios despreciados por la inflación". Asimismo, señalan que los trabajadores estan dispuestos a "seguir en la tarea diaria de informar y opinar". La respuesta del público no fue la esperada y el diario dejó de publicarse. 

Las instalaciones de La Prensa estaban en el Jirón de la Unión 745, en pleno centro de Lima. Ahora, el local es ocupado por tiendas de ropa.

(Recuerdos de papel: Artículos redactados en base a mi hemeroteca personal).

¿Yo periodista?, ¿por qué? (Recuerdos de papel 1)

¿Yo periodista?, ¿por qué? (Recuerdos de papel 1)

Por Roberto N. Silva Rodríguez 

¿Por qué me hice periodista?. Realmente no era una de las opciones ni en la niñez ni en los primeros años de adolescencia. Entre mis proyectos estaba ser ingeniero o técnico en alguna escuela militar. Eso al menos contestaba cuando algún profesor de secundaria obligaba a todos los alumnos de mi aula a salir al frente y manifestar "qué deseaba ser en el futuro".

Pero el 29 de junio de 1984, cuando mi salón se preparaba para reunir fondos pro fiesta y viaje de promoción, compré en forma casual El Comercio, diario que en su primera plana anunciaba la inauguración de su nueva rotativa, la primera que adquiría tras la devolución de la empresa a la vieja dinastía Miró Quesada. Junto a las secciones habituales, el ejemplar incluyó un suplemento especial que explicaba todo el procedimiento de elaboración de un periódico.

Además de los aspectos técnicos de la impresión, brindaba detalles sobre la labor periodística, algo que nadie antes me había explicado. Era, sin dudas, una versión entre idealizada y romántica, es decir alejada de la realidad, sobre el periodísmo, pero al menos era algo nuevo para mí.

A partir de ahí, sentí un cierto interés por el periodismo, pero aún no fue mi primera opción al terminar la secundaria, ya que primero estudié en un instituto técnico. En 1988, postulé a la universidad "como probando", y para sorpresa mía ingresé. Desde ahí, esa ha sido mi labor, el periodismo.

Pero, ¿por qué soy periodista?. En los primeros días de clases, cuando algún profesor hacía la pregunta, la respuesta que casi todos daban (incluso yo) era "para servir a la población". Sin embargo, creo que me hice periodista porque me gustaba ser testigo de la noticia y a la vez transmitir el suceso a los demás. Estimo que ese es el principio básico del periodismo.

(Inicio con este artículo una serie referida a los diarios que en los últimos 24 años he archivado y aún conservo, sobreviviendo a mudanzas, las quejas de mis padres y mis enamoradas. Muchos ejemplares se han perdido, pero otros se mantiene a la espera de volver a ser revisados).